Cuestionario: San Agustín - Filosofía

Unidad Educativa Particular Borja

Título

Cuestionario: Filosofía de San Agustín

Nombre

Tomás Palacios

Materia

Filosofía

Docente

Lcdo. Pablo Andrade

Curso

Primero de Bachillerato “B”

2019-2020

Responder los siguientes ítems que abarcan el tema: La Filosofía de “San Agustín”:

     1. ¿Por qué es necesaria la iluminación?

Porque siempre ante lo desconocido, la duda, y el quizás, los seres humanos necesitan de una malla epistemológica que le permita resolver aquel conjunto de enigmas y acertijos que presenta la realidad material, como es el caso de la enfermedad COVID-19.

Es decir, para que el ser humano acceda al conocimiento y a la verdad, es necesaria la acción de un ser perfecto, que responda todas las preguntas de nuestra existencia, al iluminar tanto nuestro intelecto como nuestros sentidos, para en este caso, poder vencer la pandemia.

Pues, como dijo San Agustín, “Creo para comprender, y comprendo para creer mejor”, haciendo referencia a que es necesario acercarse a Dios para poder comprender la forma en cómo afrontar los conflictos y problemas que la vida nos presenta, generando así, una estructura de conocimiento firme basado tanto en la fe como en la razón, que asegure solventar cualquier situación.

       2. ¿Cómo demuestra San Agustín la existencia de Dios?

Para San Agustín, la existencia de Dios era tan clara que bastaba con una simple reflexión para conocerla. Se tenía como punto de partida al alma viviente. Su explicación no era muy distinta a la teoría platónica de las Ideas. El ser humano encontraba en su inteligencia, verdades que no podían tener un origen en su logos o en la percepción sensible, como el principio de identidad, los axiomas matemáticos, etc., así que era necesaria la existencia de un ser supremo, inmutable y trascendente, que sea creador de todas aquellas ideas que estaban fuera de nuestro alcance.

A este principio se le puede sintetizar afirmando que una mayor comprensión de las ideas que no cambian exige la existencia de un ser que no cambie, en este caso, Dios.

Es por eso, que, para obtener aquellas ideas necesarias, se precisaba de un ser supremo que nos las facilite, para poder solventar conflictos de nuestra realidad, como actualmente es la pandemia del COVID-19.

Uno de los testimonios de San Agustín explica claramente esta teoría: “La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse”. Con esto, San Agustín se refiere a que en ciertas ocasiones la razón debe ceder, y dar paso a la fe, para llegar a una armonía entre ambas.

       3. Explica por qué se dice que la moral agustiniana es voluntarista

Dios es el último principio de la moralidad, que no anula la libertad humana. El actuar moral del hombre se centra en la voluntad o amor. En aquella voluntad, están inscritas las leyes del bien, por lo que el hombre tiende a hacer el bien. Pero se debe amar rectamente, se trata de un amor que no es ciego, sino que incluye elementos del conocimiento.

Si el amor recto es el centro de la vida ética, se alcanza la eudaimonía, por lo que se habrá llegado a la meta en su fin personal, que es Dios.

San Agustín estableció un testimonio certero con respecto a este tema: “Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor”. Así pues, cualquier acción que realicemos en nuestra vida, debe estar guiada por el amor. Actualmente, la situación que vivimos, nos demanda a actuar de esta forma, ya que, al quedarnos en casa, estamos actuando con amor hacia los demás, para evitar la propagación del virus y poner en riesgo la vida del prójimo.

       4. ¿Cómo es compatible la existencia de Dios y su acción creadora con la presencia del mal en el mundo?

El mundo fue creado de la nada por un acto libre y voluntario de Dios. En un principio, todo era un caos, el mundo era ininteligible, con una continua confusión, pero poco a poco se fue organizando gracias a las razones seminales puestas por Dios en la materia creada, pasando de un caos al cosmos.

Al darle armonía al mundo, Dios logra una convivencia entre el bien y el mal, generando una relación “sine qua non” e interdependiente, dentro de energías espirituales, que, partiendo de la génesis bíblica, se posesionan en todo el mundo carnal y mortal, como dos fuerzas imperantes que buscan entrar en el corazón del hombre.

Dios, al crear al hombre, le otorga un libre albedrío, siendo este capaz de direccionar sus acciones por su propia cuenta, es por eso que se encuentra la virtud y el vicio.

Una frase del propio San Agustín, profundiza este tema: “No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos”. Este testimonio, lo podemos vincular con la situación que vivimos en este momento por la pandemia. Las actitudes viciosas y el mal están presentes en el mundo, y es por aquellas conductas del hombre, que la desgracia y la muerte han llegado a tocar la puerta de los seres humanos.